COTIDIANIDAD

Llegas. Te siento

–¡qué dulce afán, el sueño de tu nombre!–,

eternidad de un día,

sin caminos para amar,

sin calendarios.

Traes las manos llenas de esperanza,

traes los ojos llenos de soles.

Y tu mirada amansa la escarcha del invierno.

¿Vendrás también mañana,

o moriré de frío?


(ACP)

         Foto: ACP

MADRE

Si te abrazo hoy aún siento

lo que sentía el niño

que llegaba corriendo

y exclamaba entre gritos

al llegar a tu falda:

«¡me he salvado, esto es casa!».

(Rodrigo Olay)

Foto: ACP                                                 

EL AMOR TE CONVIERTE EN ROSAL

El amor te convierte en rosal
y en el pecho te nace
esa espina robusta como un clavo
donde el demonio cuelga su uniforme.

Al tocar lo que amas te quemas los dedos,
y sigues, sigues, sigues hasta abrasarte todo;
después,
              ya en pie de nuevo,
tu cuerpo es otra cosa,
...es la estatua de un héroe muerto en algo,
al que no se le ven las cicatrices.

(Gloria Fuertes)

Foto: ACP

DESPUÉS (finalista en el VIII Concurso de Poesía PUMUO)

El silencio serás,

y la muerte,

en su caja,

volverá para siempre…

Rozará tu mejilla

con sus dos alas blancas

y limpiará la sangre de tu herida,

y saciará tu ansia,

y cambiará tristeza por sosiego,

y tendrás las respuestas que buscabas.

El silencio serás

cuando todo se apague

y se sequen las flores que dejaste cortadas,

y ella encienda tu estrella en ese cielo,

y ella enjugue tus lágrimas,

pues seréis uno solo,

y no habrá más dolor,

y no habrá más que nada.

(ACP)

 

Foto ACP

CUANDO LLEGUE MAÑANA (primer premio del XIV Certamen de poesía DAFNE)

Cuando llegue mañana

y el invierno nos venza

y tus ojos cansados

los empañe la niebla,

curaré tus heridas

y el dolor de tus guerras,

lavaré tus pecados,

lloraré por tus penas.

Cuando llegue mañana

y el invierno nos venza,

me pondré de tu parte,

si te fallan las fuerzas,

vestiré tus palabras,

calzaré de tus huellas,

llevaré la consigna,

portaré tu bandera.

Cuando llegue mañana

y el invierno nos venza,

honraré tu memoria,

aunque ya no lo sepas,

y me iré a tu recuerdo

a esperar la marea

que me arranque la vida,

que me lleve a tu estrella.

(ACP)

Foto: ACP